De tensiones a compromisos; de este mundo a aquellos posibles.
Texto curatorial para “Discursos sobre otros mundos”* la exhibición de Rojo al Frente - Espacio de Arte que reúne las obras de Alicia Benítez, Diana Dowek, Florencia Nieto y Liliana Porter.
1. Estos mundos En la historia de las artes visuales, el trabajo de la mujer ha sido sistemáticamente invisibilizado. Desde el inicio del relato histórico -hasta incluso nuestros días- fueron pocas las mujeres artistas que han logrado la visibilidad y reconocimiento merecidos. La mujer era objeto de retrato, era tema. No era sujeto, ni mucho menos autora. Quienes nos dedicamos a la reflexión sobre arte poseemos una deuda material y simbólica que nos obliga a desarmar las lógicas dentro del sistema de arte, al tiempo de revisar nuestras propias conductas.
Discursos sobre otros mundos es un proyecto que exhibe la producción de cuatro mujeres. Tres de ellas, se formaron y se conocieron en las Escuelas Nacionales de Arte a partir de mediados de la década del 1950. Alicia Benitez, Diana Dowek y Liliana Porter conforman la primera muestra de maestras en Rojo al Frente . A ellas, se les suma Florencia Nieto, para conformar una continuidad en la construcción de imágenes como discurso y como ensayo.
El trabajo reflexivo detrás de esta exhibición me llevó a entender la incomodidad que supone para un varón realizar la curaduría de una exhibición comprendida por cuatro mujeres. Una de las preguntas detrás de este proyecto resultó ser sobre cómo desandar la tensión entre la urgencia de generar condiciones más justas y el deseo de trabajar con ellas cuatro.
De esta incomodidad ética surge un compromiso que busca una modificación en esta inequidad. Preferí pensar el arte “...como un sitio político en lugar de pretender representar una política que siempre está sucediendo en otro lugar. El arte no está fuera de la política, sino que la política reside en su producción, su distribución y su recepción.” (1)
La respuesta a esta tensión fue asumir el compromiso de la paridad de género en RAF; para que a partir de este momento cada proyecto en este espacio no trabaje con la mayoría masculina que se suele naturalizar. No es un cupo, es crear espacios de enunciación y buscar a las artistas que todavía no conocemos.
2. Estos discursos La selección de obras que componen esta exhibición busca involucrarnos en la forma en que trabajan estas cuatro artistas. En este aspecto, la propia investigación también fue modificadora del proyecto: si se trataba de reunir a cuatro trabajadoras del arte, ya no era suficiente trabajar con sus archivos. Era necesario incluir obras más recientes y compartir sus preocupaciones y desarrollos más cercanos.
Alicia Benítez trae a la sala de exhibición la voz y las luchas de aquellxs que siempre se quedan afuera. Afuera del sistema económico, afuera de las noticias, afuera de la agenda. Las figuras de Benitez tienen la fuerza de la calle, de la política menos mediatizada. Tienen la potencia de la transformación hacia esos mundos que soñamos. Sus obras, además, patean el tablero del formato. Sólo la tela. La superficie y el color para que la imagen se haga presente. Los cuerpos, los rostros. Pero también el papel, el calado, el grabado, el bastidor. La obra de Benítez nos cuenta de su terquedad: este mundo lo cambiamos entre todxs, o no lo cambia nadie.
En el medio de la sala principal de RAF un barco con miles de historias nos arroja a un mar muy lejano, pero a realidades que están más cerca de lo que creemos. Diana Dowek nos señala la verdad incómoda, nos llama a la empatía. Como Benitez, Dowek lleva adelante una enorme trayectoria donde la lucha política y la obra se entienden como un solo posicionamiento ante la realidad. La imagen alerta, los materiales listos para pegar el grito.
Florencia Nieto participa con una instalación que convierte la superficie del papel en un territorio. Este está plagado de preguntas sobre la resistencia de los materiales y sobre la subjetividad. La operación sobre el material genera un territorio. Ese territorio no es abstracto. La imagen es resultado del trabajo físico de la artista. Así la superficie se carga de sentido. En palabras de Nieto: “Muchas de las veces la "obra" termina llegando en el subte, en el bar, hablando con una vecina y por qué no cocinando para amigos. Porque tal vez uno debe preparar otro tipo de territorio para que la imagen crezca, un territorio caótico e inestable, pero más real."
En el caso de Liliana Porter -artista clave para pensar el grabado y el arte conceptual latinoamericano- recurrimos a piezas que resignifican la idea objeto y representación. En estos trabajos el humor, la ternura y la empatía aparecen como fuga hacia esos otros mundos. El humor nos une al generar códigos y nos acerca a la idea de Porter sobre la felicidad como elemento de resistencia. La ternura aparece cuando los protagonistas de estas historias parecen plenos de inocencia. Sin embargo, estas situaciones -tareas interminables, imposibles- puede ser comparadas a lo desgarrador, lo sublime y lo injusto.
La mayor parte de todos los objetos exhibidos son recientes. La importancia de estas obras nos habla de la contundencia del trabajo sostenido por estas cuatro mujeres. Elegimos dejar atrás la idea de que los nombres de la Historia del Arte cargan sólo trayectoria. Si bien ésta es importante, es fruto de una coherencia en el sentido de la búsqueda y en la búsqueda del sentido de cada trabajo.
3. Posibles Esta exhibición es más que un discurso, es un manifiesto. Es un manifiesto de posibilidad y de potencia; aunque esto pueda sonar a paradoja. No es casualidad que este manifiesto sea escrito por cuatro mujeres. Son ellas las protagonistas del colectivo más activo y pujante. Muchas de las imágenes que vemos aquí tienen la crudeza de este mundo. Un mundo donde nos dicen que la política y la historia no sirven para nada. Un mundo donde cada vez entran menos, un mundo que parece ir para atrás. La obra de Alicia, Diana, Florencia y Liliana nos lleva a construir desde lo inmediato las transformaciones que hasta hoy nos parecían imposibles. La reunión de estas cuatro artistas nos obliga a creer en todxs nosotrxs como los protagonistas de los mundos que vienen.
Federico de la Puente. Curador general en Rojo al Frente Lic. en Curaduría e Historia de las Artes. Octubre 2018
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(1) Steyerl, Hito. Políticas del arte: el arte contemporáneo y la transición a la posdemocracia en Los condenados de la pantalla. Ed. Caja Negra. Buenos aires, 2014.
*Más información sobre la exhibición: