Alberto Greco (Buenos Aires, 1931 – Barcelona, 1965) es reconocido como uno de los pioneros de la vanguardia informalista argentina, integrando dicho Movimiento en 1959. A lo largo de su corta carrera, supo desarrollarse en distintos campos creativos, entre los que se destacan la pintura, el dibujo, la poesía y la literatura, evolucionando hacia una línea de investigación conceptual en la que sobresale la creación de un movimiento unipersonal al que él mismo denominó Vivo-Dito o Arte Vivo. Greco se proclama fundador del Vivo-Dito a través de un Manifiesto escrito por él en 1963, que explicita su posición artística en la que la acción de señalar con el dedo dota a contextos y situaciones de un valor imprevisto y susceptible de convertirse en obra de arte. En conjunto con sus vivo-ditos inauguró un tipo de manifestación fundamentada en la idea de que la obra ya se encuentra hecha, sólo se necesita señalarla