Fundada en 1974, Luisa Strina ayudó a promover las carreras de una generación de nuevos artistas conceptuales de Brasil, entre ellos Antonio Dias, Cildo Meireles, Tunga y Waltercio Caldas. En 1992, la galería fue la primera en América Latina en participar en la feria Art Basel.
Luisa Strina comenzó a trabajar con artistas brasileños emergentes, como Alexandre da Cunha, Fernanda Gomes y Marepe. A lo largo de la década de 2000, el grupo se expandió para incorporar nombres latinoamericanos (Carlos Garaicoa, Jorge Macchi, Juan Araujo y Pedro Reyes) y artistas femeninas ya establecidas, como Laura Lima, Leonor Antunes y Renata Lucas. Durante la última década, la galería ha consolidado su trayectoria con la representación de nombres influyentes como Alfredo Jaar y Anna Maria Maiolino, así como artistas más jóvenes como Bruno Baptistelli y Panmela Castro.
Luisa Strina comenzó a trabajar con artistas brasileños emergentes, como Alexandre da Cunha, Fernanda Gomes y Marepe. A lo largo de la década de 2000, el grupo se expandió para incorporar nombres latinoamericanos (Carlos Garaicoa, Jorge Macchi, Juan Araujo y Pedro Reyes) y artistas femeninas ya establecidas, como Laura Lima, Leonor Antunes y Renata Lucas. Durante la última década, la galería ha consolidado su trayectoria con la representación de nombres influyentes como Alfredo Jaar y Anna Maria Maiolino, así como artistas más jóvenes como Bruno Baptistelli y Panmela Castro.