Crisis: la palabra se repite una y otra vez en las conversaciones. Circula en la prensa, en los pasillos del poder, en los negocios, en las calles, en las consultas de los psiquiatras y en los espacios domésticos. La crisis es la forma actual en la que se produce nuestra existencia en común.
Esta muestra, que cierra el año en M100, mira el fenómeno de la crisis como un virus contagioso y una nueva forma de vida. Como si se tratara de un enfermo crónico, el acontecer de la crisis se transforma en una condición permanente. Si antes era coyuntural y se manifestaba cada cierto tiempo para que surgieran soluciones, hoy la crisis está instalada y se convierte en la mejor excusa para que vivamos en la normalidad de la emergencia. Recortes, despidos, migraciones forzadas, muros en las fronteras y ataques bélicos, son algunas de las respuestas ante las crisis.
Ocho artistas chilenos, de distintas generaciones, dialogaron durante un año con un grupo de científicos en el Laboratorio Arte y Crisis, (LAC), y a partir de esa reflexión surgen obras que abordan distintas experiencias y procesos de crisis. El silencioso sufrimiento medioambiental de comunidades, la contradictoria formación de nuestra identidad, la fragilidad de los iconos del poder y los espacios que habitamos, las marchas ciudadanas y sus sonidos al transitar, así como la imaginación de futuros posibles, dan origen a algunas de estas obras de gran profundidad y belleza.
El Laboratorio Arte y Crisis (LAC) fue ideado y desarrollado por el centro interdisciplinario de investigación Núcleo Milenio Modelos de Crisis (NS130017).
Artistas: Sebastián Calfuqueo, Gonzalo Cueto, Roberto Garretón, Nicolás Grum, Cristián Inostroza, Daniel Reyes, Pablo Rivera, Soledad Pinto, Carolina Pino A. La muestra cuenta además con la participación de artistas extranjeros cuyas obras son parte de la colección del MUSAC, Museo de Arte contemporáneo de Castilla y León.