Esta pieza se presentó en el 2 Festival Internacional de Arte y Agua, RESONANCIAS. Organizado por Mueso del Barrio. Manizales-Colombia. Fecha: 12 de Agosto, 2016. Con la pieza “conversaciones con Arú.
Arú es una leyenda amazónica que crearon las mujeres recolectoras de yerbas en los bosques, para proteger las cosechas de la Yuca, La Madre Yuca Amarga, y el agua con las Lluvias, La Madre Lluvia. Arú es un guerrero y un protector de la siembra de la Yuca. Este Dios Agua, que es rana, también es utilizado para curar enfermedades en las leyendas aborígenes, sobre todo para sacar el agua maligno dentro del cuerpo del enfermo.
Reconocerse en la naturaleza para Arú, es respetar a todas las formas de vida. Al consumir una planta que nace de la tierra, es llevar consigo la esencia de la vida. Así como el árbol recoge el agua desde la raíz para todo su cuerpo, nosotros llevamos el agua a nuestro cuerpo al consumir cualquier alimento, especialmente la yuca, ya que Arú es agua y mantiene la tierra húmeda. Allí, empieza a generarse un reconocimiento de las sustancias de los Dioses en la cultura aborigen amazónica para encontrarse con la naturaleza.
La acción se desarrolló por medio de la Poesía Sonora. La poesía sonora es el lenguaje en dónde se generan sonidos sólo con el cuerpo. En este caso tendrá protagonismo la voz, rompiendo con la semántica de versos que hablan políticamente de la naturaleza.
Es el pensamiento del agua hablando a través de mi cuerpo, como especie de emociones sonoras. Fragmento de los versos: “Reconozco dentro de mi Corazón el Aire del Mar Salado, el Sonido del Río y la Tranquilidad de una Laguna”, “Mi Sangre se mancha de agua sucia, agua contaminada, agua maltratada por la tierra explotada”.