Reunió una serie de obras realizadas con colchones en un terreno baldío de la ciudad de París. Invitó a los artistas Lourdes Castro, Alejandro Otero, Christo, Élie-Charles Flammand, Mark Brusse, Mariano Hernández y Paul Gette a intervenir dichas producciones a partir de sus elementos o materiales de trabajo característicos. Tras ello, Minujín prendió fuego las obras.