Greco envolvió al pueblo Piedralaves, de la provincia de Avila con el Gran Manifiesto-Rollo del Arte Vivo-Dito. Se trataba de un rollo de papel escrito con recuerdos de infancia, fotos, noticias del pueblo, letras de tango, notas periodísticas y anotaciones sobre su arte. Contenía también dibujos y grafismos varios, y medía más de 200 metros.
Con esa acción, Greco bautizó el pueblo como la Capital Internacional del Grequismo. El mismo día, incorporó vecinos y realizó diversos Vivo-Ditos que fueron registrados por Monserrat Santamaría.