El 12 de julio de 1981, seis pequeños aeroplanos, volando en perfecta formación sobre Santiago, lanzaron 400,000 volantes en los que se discutía la relación entre el arte y la sociedad. Esta acción hacía referencia al bombardeo de la Casa de Gobierno (La Moneda), que marcó la caída del gobierno democrático de Salvador Allende y el inicio de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Con esta "acción sobre arte y política", CADA reconstruyó el trauma político de 1973, a la vez que propuso una nueva perspectiva política crítica. Los volantes contenían una mensaje que sostenía el derecho de cada persona a un standard de vida decente, a la vez que proponía que el público en general era capaz de instaurar un concepto de arte enteramente nuevo--un arte que pudiera superar los tradicionales límites de la élite y convertirse en parte de la vida pública.